Han pasado unos días desde mi última carta. Las causas, han sido dos principalmente, por un lado me he enfrascado en uno de mis proyectos personales que había dejado de lado hace tiempo, mi página sobre historia medieval, y por otro lado, preferir que pasasen unos días para reflexionar sobre los último escrito.
Ha veces, pensamos y por lo tanto actuamos en caliente, influenciados por unos sentimientos muy momentáneos, que no representan la realidad de todos los días. Con ello no me arrepiento de lo escrito, sino de la forma o palabras usadas. A ellos, mis antiguos compañeros, tengo muchas cosas que agradecer, y tengo presente, que el problema no son ellos, sino yo. Supongo que de todo hay que aprender, y a mi, me queda muchísimo todavía que saber.
Soy un tipo extraño, que cambia radicalmente de humor de un día a otro, y para entenderme, hay que soportar esos cambios. Y eso, es insoportable.
Estamos a las puertas de un nuevo año ¿Nueva oportunidad? Presiento que no, para mí, un día más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario