lunes, 27 de diciembre de 2004

Hoy a las 6

Ayer por la noche, después de recibir una llamada de un amigo, compañero de cuando el colegio, para quedar para vernos todos, quise escribirte estas líneas, para contarte lo que sentía, pero no pude. Ahora acabo de llegar de ella, y me he dado cuenta de muchas cosas.

Los tiempos cambian, y nosotros con él. Lo que un día nos unió, ya no esta, y cada vez noto más su ausencia. Me doy cuenta que cada vez se marcan más las diferencias, y que nada motiva los recuentros sino un homenaje de algo que ocurrió ocho años atrás, nuestra amistad como compañeros de colegio. Cada vez me cuesta más levantarme y quedar con ellos, aunque solo sea unas pocas veces al año, cuando regresan. Lo se, cada vez me estoy encerrando más en mi mismo, y para los pocos amigos que tengo, solo ellos lo son, no tengo ganas de verlos. Me estoy convirtiendo en un ser abominable y solitario, y creo sentir miedo. Debo de ser positivo, dirás, que vendrán tiempos mejores, pero no es así. No. Cualquier cosa que digas, no será verdad. Los tiempos cambian, y nosotros con él. Ya nada queda de lo escrito, y lo que una vez hubo queda esparcido por el infinito y en nuestro recuerdo.

Estoy cansado. Mientras escribo estas líneas, intento pensar, pero no puedo. Escribo lentamente, muy lentamente, sin saber como terminar las frases. Desilusionado supongo. A los únicos que consideraba amigos me he dado cuento que hace tiempo que no lo son, si en verdad alguna vez lo fueron. Soy conciente, que quizás algún día ellos lean esto. Debería de mentir, al menos callar, ¿Pero para qué? ¿Qué más da? ¿Es qué no es real todo esto? A ti si quiero contártelo, al menos a ti sí, no quiero ocultarte nada, supongo que tampoco servirá de nada, como tantas y tantas cosas.

Me gustaría que todo fuera diferente, que hubieran buenos momentos, que formáramos una pandilla, emborracharnos, reírnos hasta no poder más, echándonos de los bares, llorando juntos, escapándonos de los lugares para estar juntos. Pero no es así, ni nunca lo será. Quizás no vuelva a verlos en mucho tiempo, quizás sea mejor así. Me encuentro mal. Ojala pudiera llorar, pero no existen ya lagrimas cuando te acostumbras a todo esto.

No hay solución posible. Mucho nos separa ya. Mucho me separa ya de todo mundo, y ellos no son una excepción. No leas esto, por favor, olvida esta página y no regreses, nada positivo verás en ella, incluso hasta te maldeciré como me maldigo a mi mismo. Debemos ver cosas alegres y esperanzadoras que nos den fuerzas para vivir, y nada de eso verás aquí. Vete tú que aún estás a tiempo de algo mejor, a mi me tildarán de loco, suicida, pesimista, enfermo. Hazlo tú también, insúltame, marca la diferencia conmigo, insúltame, y de esa forma marca tu distancia con todo esto. Hazlo, te lo ruego, serás lo mejor para ti, no quiero contaminarte.

Merezco llorar y ni siquiera eso puedo. Soledad, solitario, aislamiento, incomunicación. Ojala pudiera contarte tantas cosas, escupir todo lo que está dentro de mi, pero que no quiere salir, ojala pudiera desnudarme por completo de todo... Te amo.

No hay comentarios: