Bueno, parece ser que este será el último correo que pueda escribir antes de marchar. Hubiera querido escribir algunas letras mucho antes, pero ni el tiempo, ni las ganas acompañan. En fin, supongo que es ese momento en el que uno debe de reflexionar, y detenerse a ver en que punto se encuentra, y hacía donde ir, y sobre todo, como actuar.
Ante mi se inicia una nueva etapa, un nuevo empezar. Y estoy aterrado. Aterrado de volver a caer ante los mismos, de no saber adaptarme, de no poder hacer frente al cada día, y terminar otra vez en la soledad de los rincones oscuros. Intento no pensar en ello, en hacerme pasar por inconsciente, ocupar la cabeza en otras cosas, y esperar hasta el último momento para enfrentarme con el hecho. Y poco a poco lo voy consiguiendo.
Alguien a quien aprecio de una forma especial, me decía que no sabía ni a donde iba, ni cuanto tiempo iba a estar, ni si volvería. Francamente, a nada de eso te puedo responder, pues al fin cabo, ni yo lo sé. Quizás coja el móvil, lo tire, y pierda el contacto con todo lo anterior, no lo se, tan sencillo como eso.
Continuaré por aquí, eso espero, y seguiré contando cosas. Me llevo mi portátil, y aunque no pueda enviarte las cartas con la frecuencia que quiera, si iré una vez en semana, algún cibercafé, y te las mandaré, con los mismos temores, ilusiones y pensamientos que ahora.
Nada será como antes; tengo miedo. Ojalá estuvieras allí, y contigo, seguir adelante, teniéndote cerca. En el fondo, ni soy tan malo, ni tan extraño, ni tan bicho raro.
El camino empieza ya...
1 comentario:
Sabes q vayas donde vayas y hagas lo q hagas estare contigo, no personalmente, pero te apoyare desde aki, x cierto, óle tus huevos x hacer lo q haces, yo no creo q pudiera... mil besazos cari :****
Publicar un comentario