Me encontraba en el desayuno, en un comedor común. Estaba ella, y los otros. Yo tenía prisa por salir, tenía que ir al trabajo en bicicleta, como siempre, y aunque ella tenía coche y trabajábamos juntos, preferí no pedírselo.
Salí rápidamente mientras ellos se quedaron. Cogí un trozo de pan y algo más, para comer a media mañana, y me lo puse bajo el brazo, junto a otras cosas que llevaba. Recuerdo que al salir, crucé varias calles muy transitadas. Cuando me di cuenta, había perdido lo que llevaba, así que preocupado, por que llegaba tarde, y por el hecho en si, volví en mis pasos. Al momento encontré algo, no recuerdo bien, pero era señal, de que con suerte, poco a poco encontraría el resto.
En mi camino de regreso al comedor, no tarde en encontrarme con ella. Le explique vagamente que se me habían caído las cosas, y sin darme cuenta, empecé a acompañarla.
Era conciente que ya llegaba tarda, y que aún tenía que ir a buscar mis cosas perdidas, aún así, preferí ir con ella, sin cuestionarlo... "Podría llamar al trabajo..." pero no llegaría hacerlo.
Llegamos a unas oficinas, papeles del coche recuerdo. Ella entro mientras yo me quedaba en la sala de espera. No había nadie más. Un momento dado, salio para contarme lo que le habían dicho, que tenía que traer el carné de conducir para finalizar las gestiones, carné, que como en la vida real, todavía no se lo han dado, y de esa forma, sin contarlo directamente, buscaba mi complicidad, mi apoyo, ante su intento de explicar, que se le había olvidado, una vez más.

Es raro, no creo en los sueños como predicciones, pero sí como reflejos de lo que nos pasa por la cabeza en esos días. Para otra persona, todo esto será criptográfico, para mi, esta todo claro.
Todo claro.